FACTORES QUE DETERMINAN EL CRECIMIENTO DE LA POBLACIÓN
Tasa de Natalidad: Medida del número de nacimientos en una determinada población durante un periodo de tiempo. La tasa o coeficiente de natalidad se expresa como el número de nacidos vivos por cada 1.000 habitantes en un año.
Tasa de Mortalidad: número de fallecimientos en una determinada población a lo largo de un periodo establecido. La tasa o coeficiente de mortalidad calcula el número de fallecimientos por cada 1.000 personas en un año.
Tasa de fecundidad y fertilidad: Se refiere al número de hijos que una mujer ha tenido a lo largo de su vida reproductiva, por lo general de los q1 a los 44 años.
Densidad de población: número de habitantes por unidad de superficie específica, Las principales fuentes de datos demográficos son los censos nacionales, el registro civil y, a partir de la década de 1960, los muestreos en el ámbito nacional.
Movimientos Migratorios al interior y al exterior.
Actividades Económicas: Población económicamente activa y inactiva e ingresos.
Estas fuentes proporcionan el material de base para investigar las causas y las consecuencias de los cambios de población. La fuente más habitual es el censo de población, que contabiliza en un cierto momento todas las personas de un área determinada, con sus datos personales y características sociales y económicas específicas. Un registro civil es la contabilización continua, por parte de las administraciones locales, de los nacimientos, fallecimientos, migraciones, matrimonios y divorcios. Su fiabilidad depende de lo veraces que sean los ciudadanos al proporcionar los datos. En el muestreo se utiliza una selección estadística representativa de la población total.
LAS INTERACCIONES ECOLÓGICAS Y SU IMPORTANCIA PARA EL HOMBRE
Lo primero que observamos al entrar en las selvas y bosques es el color verde de las plantas, y si guardamos un poco de silencio también podemos escuchar los sonidos de las aves e insectos. Esta perspectiva nos permite darnos cuenta de que los seres vivos no viven aislados, es decir, forman parte de un “todo” o ecosistema.
Los seres vivos nacen, crecen, se reproducen y mueren, no obstante, sus interacciones con otras especies determinan si una de sus etapas de vida es cumplida o regulada. En este sentido, las interacciones ecológicas pueden clasificarse en positivas (mutualismos) y negativas (antagonismos). Las interacciones positivas son aquellas en donde dos individuos de distintas especies se benefician mutuamente, mientras que en las negativas un individuo obtiene beneficios al afectar o matar a otro individuo de otra especie.
Las interacciones de depredación, herbívora y parasitismo son mecanismos que regulan las poblaciones biológicas, de lo contario éstas tendrían un crecimiento desmedido y se convertirían en plagas. Dicho todo lo anterior, es indudable que las interacciones ecológicas regulan el funcionamiento y mantenimiento de los ecosistemas, y al mismo tiempo nos proveen de recursos para nuestra subsistencia. Entonces, debemos reflexionar sobre la importancia ecológica de cada ser vivo y con ello contribuir como sociedad al respeto y conservación de la biodiversidad con la que compartimos el planeta.
Recuperado de:
Comments